viernes, 8 de abril de 2011

LA RECÁMARA

Retardo mi aliento exhausto en este espacio
Para dejar que el aire ventile mis entrañas
Deshebro en este cuarto entre mis manos el tiempo
Para descubrir que cuando duermo soy perpetuo

Radiaciones incitan la mirada a labor de trasiego
Y en la oscuridad cortinas guardianas se rinden sin miedo
Perfumes de supervivencia y frutas trenzan destellos
Me acuerdo de hace miles de días y aturdo el pecho

En esta morada pinto mi piel y nudos ordeno
Los colores corren sus tintas que deprecian mi cuerpo
Mis pies a lastre carcomido por mi andar quedan sujetos
Voces estridentes fastidian mi engranaje ciertamente lento

En esta piedra del sueño y fantasía me recojo
Refugio donde mi alma platica de la mano con mi cuerpo
Lo que no hago con los pies sobre el suelo
Afablemente lo ejecuto con los pies al vuelo

Aquí aguzo la mirada hacia fachadas que recolecto
Aquí las sábanas acarician mis francas pieles
Aquí me escucho gritar para callar mi miedo
Aquí ataviadas mis piernas deciden yacer riendo
Aquí me encuentro pequeño ante la dilatación de mi universo
Aquí donde más tiempo miro al cielo

Incluso sospecho que solamente aquí soy yo
Impulsivo
Despojado
Perturbable
Adormecido
Horizontal
Incluso sospecho aquí, que no me conozco