viernes, 10 de mayo de 2013

Piel rosada


Que fulguras bella había escuchado
La mayor de todas sin dudar
De tus pieles rosadas y tersas
Ayer a recorrerlas fui invitado

De lejos situé en ti mis ojos
Gastándose los años han quedado
Aún pasando cerca de tus brazos
Resolvía no llegar a tocarlos

Quizás saberte hermosa y tierna
Mis temores había ensanchado
La mirada mía bajaba cohibida
Sin desafiar tu fastuoso rostro

Figura de mujer orgullosa y sobria
Se murmura de ti en todos los barrios
A pocos has tendido las manos
A muchos preferiste ignorarlos

Te recatas con vestidos astrales
Para arropar anhelados secretos
Tú mejor que nadie conoce tus costes
Ninguno ha conseguido descifrarlos

Pómulos de piel celeste ostentas
Labios rojizos que atormentan
A los escasos que contemplar toleras
Para elogiarte, joya nunca en venta

Cuántas rosas habrán quedado muertas
Para cubrir tus murallas de ornamentos
No has olvidado quemar las espinas
Para dejar suaves al caminante las banquetas

Cuántos salmones habrás engañado en la rivera
Para hilvanar tus vestidos, lisonjera
Habrán quedádose desnudos y horrendos
Para hacer lucir por siglos Zacatecas