martes, 17 de junio de 2014

Viento


No grites al viento
Él nada susurra
Cansado anda
De escuchar lamentos
Que no siendo suyos
Toma entre sus manos y lleva corriendo

Viaja presuroso
Sin llegar a término
Circula raudo
No titubea en detenerse
Para no cargar
Congojas que le obsequien 

Viaja lento e inadvertido
Cuando se hace de un misterio
Se vuelve murmurador
Sus palabras hieren
Astuto despilfarra
Cuchillos con esmero

No grites al viento
Háblale quedito
Por ventura se detenga
Aquel que anda entre nosotros
Encubridor es su vestido
Lleva el rostro de quimera

No grites al viento
Háblale quedito
Discútele con poco esfuerzo
No grites al viento
No sea que te escuche el vacío
Y para cuando arribe mi voz
Hayas quedado sin aliento

* Ámsterdam, México, DF.