miércoles, 28 de octubre de 2009

Un regalo para mi mente

Nuestros pies caminaban por la ciudad
Te llevé a sentirte deshabitado
Intenté gritarte que estás atormentado
Que en este recorrido no vas a ningún lado
Que tu existencia yo la marco paso a paso
Que en la madriguera de tu integridad soy la savia
Y que los hilos de tu acción están en mis manos

Pero reviraste. ¡Ayy, lograste menguarme!
Perversa esa voz que de ti mismo escuchaste
A través de varias albas despertaste
Y no pensaste en el pensamiento, del alma te enteraste
Supiste que en tus entrañas estaba contenida
Y que en lucha he logrado sosegarla
Que la he pisoteado, a ti te he manchado
Y a ella hemos renunciado

Mi atributo no permite despegarme de ti
Intento salirme, pues tus bruscos golpes
han identificado mi blandos blancos
Me sangran y no hay para mi descanso
Dame aquello que viste ese día caminado
Ofrécelo como regalo para esta,
Tu porción que rendiste fragmentando.

…………………………………………………

Mente,
¿Viste aquel monstruo que en el cielo paseaba
el día que me disponías caminando?
Me elevé, asiéndolo entre mis manos
Era ligero, pero tan espeso como el llanto que has provocado
Lo cobijé entre mis palmas
Aunque al final, estirando los brazos te lo he entregado.

Juega con tu regalo, deshazlo y desquebrájalo
La nube que a tu lado te he procurado es tan pesada,
Es amorfa para que de ella hagas pedazos
Que la dejo para ti en la mesita junto a la almohada
Tómala para ti desde la cama en que reposas y te extravías
De la habitación en que te he abandonado

miércoles, 21 de octubre de 2009

El acaecer de las veces

No sujetas más las métricas del tiempo a tu cuerpo
Has visto la corporeidad de un soplo y escuchado el estruendo del silencio
Tus innumerables sentidos logran velar en los asomos del sol y la luna
Tu voz, ese gemido de las médulas que te forman
la diriges a mí con el escritor como destinatario

Caminas el trayecto hacia la villa de la eternidad
Cruzas cada valle dimensionando los trechos e inquietándote
de las jornadas que esto se llevará, de las inclemencias que roerán y
carcomerán tus harapos que profesas agraciados.
Tú eriges y consientes los miedos que al trepar la montaña
vendrán a ti como piedras lastimeras sobre tu mirada
podrán remolcarte a lo más profundo y fangoso de ese recorrido
Si los preservas en un gesto de cobardía y disimulas no poseerlos más
Tu trayecto será circular entre los collados, no habrá ocasión para remontar a
la cima, y de ahí, en la penumbra, mirar esa villa, esa villa que da al mar.

No, no detengas la marcha de tu trote oscilante
Estaré contigo las veces, yo podré decantar
entre lo que nos pertenece y lo que externo, tuyo lo has creído ya
Tu alma me dicta las veces y estos dedos son la tinta de tu voz
Te has desecho de las marcas del tiempo.
Y nuestros latidos son espacios de la vida que soy

Lo que llaman y has llamado hoy, es una singular nota de un ritmo
La vida transcurre, no en línea, el tiempo no existe, existen las veces
No estamos sujetos a una duración calculada
No somos cuerpo medible, hay una vez y el cúmulo de ellas, eso se es.


El tiempo es vez.
La vida es veces.

jueves, 15 de octubre de 2009

6 indicaciones para seguir respirando

Por la mañana estás respirando, por la madruga del día siguiente van 28800 respiros que nuestro cuerpo ha ejecutado...
Pero vivido, ja, de eso que llaman vivir, sólo recuerdas 3 eventos.

Mente ente, tú que diriges, ahora te hablas a ti misma, mente ayúdalo a remembrar esos eventos, echa mano de la piel, de los olores que has grabado y si lo requieres, acude a esas visiones imaginarias que en tu ojo dibujas.

Mente: Cedo...
Me atrevo a decirte que te he hecho creer que son tres eventos ¿sabes? ni siquiera puedo contarlos, están liados y espléndidamente entrelazados que si me atrevo a tocar uno de ellos, me enredaría entre las fibras que forman la membrana de nuestra historia.

Has esbozado en tres compartimentos ese día, pero no hay relevancia en los sucesos de una jornada, de un mes o de una década, si quieres escudriñarlos, debo enseñarte 6 indicaciones para seguir respirando.

Primera:
No comas tan de prisa, no devores el vino y te atragantes con el pan, sabe que el que ingiere sin echar de ver qué ingiere, sólo es alcantarilla dando paso al cadáver del aire.

Segunda:
En el instante que te percates que respiras (eso será inédito) no te imbuyas conmoción, gira la cabeza al contrario del reloj, empieza por tus pies, permítete ver alrededor, que el trazo habitual y aburrido de tus ojos no empobrezcan y sesguen tu visión.

Tercera: Haz lo mismo con tu cuerpo.

Cuarta: No hojees más tu álbum de heridas, no acudas a él en intento de creer que los tiempos pasados fueron mejores, cada llaga deja su cicatriz, pero las cicatrices no duelen, y si hoy tienes una fístula viva, no la vendes, deléitate en el dolor de saber que tu herida respira por si sola y que todavía tienes piel sana, inmaculada, indemne e ilesa,
POR LA PIEL QUE FALTA HERIR Y CICATRIZAR SEGUIREMOS RESPIRANDO.

Quinta: Convérsame más seguido, veré, verás que no somos distintos, que si estoy en tu cuerpo, me permitas ser parte de ti, no soy software recurrente, soy tu porción que te permite respirar.

Sexta: Pregúntame si queremos seguir respirando.


Cuarta.cinco: Recuerda, cada pequeña cicatriz acrecienta tu nobleza y ello te hace excelso.