lunes, 26 de diciembre de 2011

EL POEMA POR ESCRIBIR

18-12-2011
9:00 p.m.

Guardé una flor entre mis cuadernos. La sustraje de terrenos lejanos. La escogí para mí, para palpar sus colores con mis manos. Esta noche con ganas de escribirte, busco entre las cuadrículas una hoja en blanco. Que los pétalos se han separado descubro. Quizás reservan para nuestra historia, múltiples espacios.

Días atrás, el hecho relatado. Al presente, mis pensamientos están de ti inundados. Caminas en ellos y mientras te observo, melodía florece en automático. Será que ya te quiero, ni siquiera lo he pensado. Recuerdo la tarde cuando mis oídos lo escucharon de tus labios secos y semilla no fue sembrada, germinó en poema anhelado.

Mis ojos te miran y no estás a mi lado. Mi piel te siente y ya estás sobre el océano. En tierra firme mis pasos prolongarán sus jornadas. Tus andanzas llegarán a Tierra Santa desde el mar salado. Donde tus manos acariciarán mi rostro a pesar de la distancia, que fenece cuando mi alma abraza la tuya en tormenta quieta y sueño vivido encantado.

De noche consigo tu calor y pido al sol que no aparezca, que no ocasione ruido que me despierte y no te encuentre a mi lado. En la oscuridad te veo y en la mañana me tomo de tu mano. El cielo ha iluminado nuestras calles para juntos caminar acompasados. El mismo café caliente me grita que me deleite con tu belleza que el Autor te ha obsequiado.

Hoy repaso tu piel que me ha revelado resquicios que me invitan a acercar las manos. A escribir con mis dedos sobre ella la historia de dos en un aliento fusionados.

Guardé una flor entre mis cuadernos para apartar una hoja en blanco. Para escribir nuestra vida en múltiples capítulos por cada pétalo encontrado. De cuando estás lejos y de cuando estás cerca, siempre a mi lado.

1 comentario:

Carmen Rosano dijo...

Como siempre. Gracias por esas palabras...